sábado, 28 de agosto de 2010

Malcuerpo

Ayer por la mañana volvía yo con unos amigos de una larguísima noche de farra en las fiestas de Colmenar Viejo, cuando decidimos que sería una idea estupenda ir a desayunar a algún sitio antes de coger el coche y volvernos a casa. Eran las ocho de la mañana y las calles estaban repletas de adolescentes todavía en un estado bastante crítico y con una pinta deplorable... cada veinte metros veíamos alguna que otra pelea, de chicos totalmente fuera de sí que conseguían zafarse de los brazos que los retenían para pegar a algún otro que lo habría ofendido de alguna ridícula manera. Pero bueno, como iba diciendo, íbamos nosotros caminando, cuando nos metimos a un bar a comer algo. Mientras discutíamos lo que cada uno quería, alguien se dió cuenta de que detrás nuestro había un pobre hombre que no podía ni con su alma. Estaba casi tumbado encima de su mesa nadando en lo que parecía su propio vómito y de vez encuando levantaba la cabeza y echaba un vistazo a su alrededor con una mirada absolutamente vacía y perdida. En un momento dado,decidió levantarse para acercarse a la barra y pedir algo, pero su cuerpo estaba tan patoso que cuando penosamente intentó dar dos pasos cayó estrepitosamente encima de unos taburetes. La gente se apartó para no tocarle. Tenía una pinta absolutamente demacrada: su pelo largo y rizado estaba hecho una maraña y con restos de comida o qué se yo de qué..las partes de su cuerpo que no quedaban ocultas por las ropas raídas que llevaba, se veía sucísima y llena de rasguños.. los brazos y las manos los tenía cubiertos de tatuajes de pinta bastante sospechosa y cuya tinta negra se habia medio corrido bajo su piel...pero lo peor de todo era su cara, completamente desencajada, con la barbilla temblorosa, la boca abierta de par en par dejando caer hilos de baba, los pómulos y la frente negros de suciedad y unos ojos enormes inyectados en sangre que no miraban a ninguna parte; y miraba sin ver, perdido, sin comprender nada de las risas (crueles) que provocaba. Yo miraba a mi alrededor y no podía entender como semejante espectáculo,tan patético y penoso podía provocar risas.. a mí me daban ganas de llorar de pena al verlo, se me removían las tripas; y pensaba en cómo un hombre podía estar reducido a eso, a la inconciencia más absoluta de su estado.. la soledad, locura, y tristeza de las que era preso en esos momentos.

http://www.youtube.com/watch?v=WLKdq6cL_zo